Un dentista o cirujano dental realizará la extracción en su clínica y luego le dará a la persona algunas instrucciones para cuidar el área mientras sana.
Durante la cita, el cirujano dental inyectará un anestésico fuerte en el área alrededor del diente para evitar que la persona sienta dolor. Luego usarán una serie de instrumentos para aflojar el diente antes de sacarlo.
Después de extraer el diente, colocarán una gasa sobre el sitio de extracción para ayudar a controlar el sangrado y promover la coagulación.
Obtenga más información sobre el cuidado posterior a la extracción de dientes en este artículo. También proporcionamos un cronograma general de curación y explicamos cuándo hablar con un dentista.
Cuidados posteriores
El cuidado posterior de un diente extraído puede variar ligeramente según algunos factores.
Estos incluyen qué diente extrajo el dentista, ya que algunos dientes tienen raíces más profundas que otros y tardan más en sanar. Sin embargo, la mayoría de las personas descubren que el dolor disminuye después de aproximadamente 3 días.
Uno de los aspectos más importantes del cuidado posterior es mantener el coágulo de sangre que se forma en la cavidad donde solía estar el diente.
El cuidado de este coágulo de sangre es clave para el proceso de curación y ayuda a prevenir complicaciones dolorosas, como la alveolitis seca.
Dias 1–2
Gran parte del cuidado posterior en los primeros días después de una extracción se centra en permitir que se forme un coágulo de sangre y cuidar la boca en general.
Como señalan algunos expertos, el sangrado de bajo nivel hasta 24 horas después de una extracción es perfectamente normal. Sin embargo, el sangrado activo después de este punto requiere tratamiento.
Aquí hay algunos consejos adicionales para los primeros 2 días de postratamiento:
- Descanse lo suficiente: espere descansar durante al menos las primeras 24 horas después de la extracción.
- Cambie la gasa según sea necesario: es importante dejar la primera gasa en la boca durante al menos unas horas para permitir que se forme el coágulo. Después de esto, está bien cambiar la gasa con tanta frecuencia como sea necesario.
- Evite el enjuague: por muy tentador que sea, evite enjuagar, enjuagar o hacer gárgaras en la boca mientras el área aún se está coagulando. Estas acciones pueden desalojar cualquier coágulo que se esté formando y afectar el tiempo de curación.
- No use pajitas: el uso de una pajita ejerce mucha presión sobre la herida que está cicatrizando, lo que puede desprender fácilmente el coágulo de sangre.
- No escupir: escupir también crea presión en la boca, lo que puede desalojar el coágulo de sangre.
- Evite sonarse la nariz o estornudar: si el cirujano extrajo un diente de la mitad superior de la boca, sonarse la nariz o estornudar puede crear presión en la cabeza que puede desalojar el coágulo de sangre en desarrollo. Evite sonarse la nariz y estornudar si es posible.
- No fume: fumar crea la misma presión en la boca que usar una pajita. Si bien es mejor evitar fumar durante todo el proceso de curación, es fundamental no fumar durante los primeros días mientras se forma el coágulo de sangre.
- Tome analgésicos: los analgésicos de venta libre pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Use compresas frías: colocar una bolsa de hielo o una bolsa de hielo envuelta en una toalla en el área durante 10 a 20 minutos a la vez puede ayudar a aliviar el dolor.
- Eleve la cabeza: cuando duerma, use almohadas adicionales para elevar la cabeza. Acostarse demasiado plano puede permitir que la sangre se acumule en la cabeza y prolongar el tiempo de curación.
- Tome los medicamentos que le recomiende el dentista: el cirujano dental puede solicitar medicamentos recetados para extracciones complejas. Es importante completar el curso completo del tratamiento.
Dias 3–10
Una vez que se haya formado el coágulo, es vital mantenerlo en su lugar de forma segura y seguir algunos pasos adicionales de higiene bucal para ayudar a prevenir otros problemas.
Los consejos para el cuidado posterior entre el tercer y el décimo día incluyen:
- Enjuagues salinos: cuando el coágulo esté firmemente en su lugar, enjuague suavemente la boca con una solución salina tibia o una pizca de sal en agua tibia. Esta mezcla ayuda a matar las bacterias en la boca, lo que puede prevenir infecciones a medida que la boca sana.
- Cepíllese y use hilo dental como de costumbre: cepíllese los dientes y use hilo dental como de costumbre, pero tenga cuidado de evitar por completo el diente extraído. La solución salina y cualquier enjuague bucal medicinal que recomiende un dentista deberían ser suficientes para limpiar esta área.
- Coma alimentos blandos: durante todo el proceso de curación, las personas deben comer alimentos blandos que no requieran mucha masticación y que es poco probable que queden atrapados en la cavidad vacía. Considere limitarse a las sopas, yogur, puré de manzana y alimentos similares. Evite las tostadas duras, las patatas fritas y los alimentos que contengan semillas.
Cuidados posteriores para varios dientes
A veces, los cirujanos dentales necesitarán extraer más de un diente a la vez. Al extraer varios dientes, es más probable que el cirujano recomiende anestesia general en lugar de utilizar un anestésico local.
La persona, por tanto, estará inconsciente durante todo el proceso. El dentista también les dará algunas instrucciones especiales previas a la extracción, como evitar la comida durante un tiempo determinado. Después del procedimiento, la persona necesitará que otra persona la lleve a casa.
El cuidado de múltiples extracciones puede ser un desafío, especialmente si se encuentran en diferentes lados de la boca. Los dentistas pueden tener instrucciones específicas para estos casos y pueden solicitar una cita de seguimiento poco después de la extracción.
También pueden usar ayudas para la coagulación en los sitios de extracción. Son pequeños trozos de material natural que ayudan a la coagulación. El cuerpo descompone las ayudas de coagulación de forma segura y las absorbe con el tiempo.